El desperdicio de comida es un tema que hay que encarar, muy seriamente, en la sociedad en la que vivimos. Cerca de un 30-50% de la comida se tira. El precio a pagar es muy alto: campos que se arrasan para producir, CO2 que se produce en exceso con la cría de animales, hambre por un lado, sociedad obesa por otro, cambio climático, pobreza y seguimos. Nos estamos cargando nuestro planeta.
La responsabilidad de ese desperdicio es de los productores, los granjeros, y los criaderos, los procesadores, los intermediarios, las cadenas de venta y el consumidor: nosotros.
Y nosotros podemos cambiar, aportar nuestro grano de arena para que logremos ser más sostenibles. Vamos a mejorar nuestra eficiencia en la cocina aprovetxando al máximo nuestros ingredientes, mediante una planificación adecuada y el seguimiento de pasos específicos. Ser un buen cocinero va a aprender a sacar el máximo partido de nuestros ingredientes, ya sea una carcasa de pollo o de las pieles de un limón.
CONSEJOS
Compra ingredientes locales y de la estación. La comida será más fresca y más sabrosa. (ver tabla productos de estación)
No tengas miedo de comprar ingredientes imperfectos. Lo importante es el sabor, tú les puedes dar una forma atractiva. Se ahorra dinero y se aprovetxa lo producido.
Planifica tu menú semanal y conoce lo que tienes en tu cocina. Compra sólo lo que necesites (te recomendamos leer nuestros posts “calcular la comida” y “cómo hacer la compra”)
Almacena tus alimentos eficientemente.
CUANDO REGRESES DE LA COMPRA
Quita todo el envoltorio y revisa que no haya alguno malo (una mala fruta, por ejemplo), puede estropear rápidamente a todos los demás.
Utiliza frascos de cristal (si son reciclados mejor) para guardar los alimentos y evitar que entren bichos; pinzas para cerrar las bolsas.
Usa tu congelador, es tu mejor amigo, ayuda a conservar el sabor y amplía la vida de las verduras y etiqueta claramente los alimentos. Bayas, plátanos o similares los puedes congelar primero en bandejas para que no se peguen y luego ponerlas en una bolsa.
Si te sobra vino, congélalo en bandejas de hielos y lo utilizas para cocinar salsas o potajes.
No tires ni las mondas ni los desperdicios de tus verduras, congelarlas limpias y podrás utilizarlas para un caldo.
Conserva tu comida. Encurte, haz mermeladas, salsas, pestos, conserva al vacío, utiliza todas esas técnicas que están a nuestra disposición.