PAVLOVA, UN LUJO DE POSTRE CON CLARAS DE HUEVO
Es increible cómo se puede aprovetxar un ingrediente tan sencillo como la clara de huevo, combinarlo con un poco de azúcar, y lograr un postre espectacular. Si seguís las instrucciones al pié de la letra, no se os resistirá y siempre será un éxito. Y para más ideas y consejos sobre la Pavlova os recomendamos que visiteis la web de Zöebakes, una auténtica maestra del horno.
El nombre proviene de la bailarina Anna Pavlova, que actuaba alrededor del mundo en 1926 e hizo una escala en Australia. Parece ser que fué un pastelero australiano quien le preparó este postre por primera vez.
Es un dulce muy completo, tanto por su apariencia resultona, como por su sabor y textura, crujiente por fuera, pero algo elástica por dentro.
No hay reglas establecidas con los ingredientes que tengas que completarla, pero tradicionalmente se sirve con frutas y crema batida. Una prueba de ello es la receta de Niguella, llamada Cappuccino, donde incorpora café en polvo al merengue, pone una capa de crema y la espolvorea con cacao.
PAVLOVA, UN LUJO DE POSTRE CON CLARAS DE HUEVO
Esta receta nos permitirá aprovetxar claras de huevo para hacer un merengue con nata y fruta, ¡para chuparse los dedos!
Ingredientes
- 225 ml claras de huevo son unos 6 huevos
- 330 g azúcar glas
- 1.5 cdta vinagre blanco
- 2 cdta maicena
Para la decoración
- 375 g nata para montar
- 250 g frambuesas
- 100 g arándanos
- menta hojas para decorar
- 6 frutas de la pasión
Paso a paso
- Precalentamos el horno, arriba y abajo, a 150º C.
- Dibujamos un círculo de 22 cm en una hoja de papel de hornear y lo ponemos boca abajo en la fuente del horno.
- Se van separando, de manera individual, las claras de las yemas. Las claras las ponemos en un bol de cristal o de metal perfectamente limpio y seco.
- Empezamos a batir las claras a velocidad baja, hasta que se forme una espuma firme que haga picos. Empezamos a incorporar el azúcar poco a poco, batiendo 30 segundos antes de añadir más y hasta que el merengue esté firme y muy brillante. Asegúrate que el azúcar está totalmente incorporado.
- Esparce la maicena y el vinagre o zumo de limón por encima y mezcla con cuidado y con una cuchara de metal.
- Colocamos 12 cucharadas grandes del merengue en la bandeja del horno, en la parte interna y alrededor del círculo previamente dibujado, de manera que se forme una corona. Pasa una cuchara levemente por encima para dejar un poco plana la parte superior.
- Introducimos el merengue en el horno y bajamos la temperatura a 120º C. Se deja una hora. Apaga el horno y sin abrir la puerta del mismo, deja el merengue dentro hasta que se enfríe por completo.
- Una vez frío, ponemos el merengue en una fuente que sea totalmente lisa, montamos la nata y la colocamos por encima. a continuación, hacemos lo mismo con la fruta y la menta. Por último, y con ayuda de un colador, esparcimos por encima un poco de azúcar glas dando el toque final al postre.
Trucos y consejos
Sigue los consejos que aquí te indicamos para que te salga sin problemas y evitar grietas.
- Utiliza un bol de cristal o de metal limpio y seco. Ante la duda, puedes frotar las paredes con un poco de limón.
- Manten la temperatura del horno según te indica la receta.
- Evita cualquier cambio repentino de temperatura. Apaga el horno cuando los merengues estén listos, pero no los saques hasta que estén completamente fríos, los puedes dejar incluso toda la noche.
- Disuelve perfectamente el azúcar. Cuando con la mezcla del merengue se hagan picos y esté brillante, el azúcar debería de haberse disuelto por completo.
- Utiliza el papel de hornear correcto para dulces o una base de silicona que también se pueda despegar fácilmente cuando se cocina.
- Cuando batas claras de huevo para hacer un merengue comienza a velocidad baja o media baja y auméntala sólo cuando estén espumosas. Incluso entonces, aumenta a media velocidad antes de terminarlos a alta velocidad.
- Si estás separando las claras de las yemas, asegúrate que la yema no se mezcla con la clara. Nuestra recomendación, ve separándolos individualmente y así si tienes algún accidente no estropeas el resto de las claras.
- Usa huevos frescos y a temperatura ambiente, ayudará a que se monten mejor.
- Para evitar que el merengue se rompa cuando lo transfieras a una fuente o plato usa el papel de hornear para transportarlo y recorta con unas tijeras el sobrante. Nosotras además nos ayudamos con la pala ancha que utilizamos para las pizzas.
- Es un postre que aguanta poco montado. Puedes tener todo preparado antes de la comida o la cena y montarlo en cinco minutos antes de servirlo. Será todo un éxito.
